Repetición espaciada

El secreto para no olvidar

Si has estado atento a nuestro blog, recordarás que en una edición anterior hablamos un poco sobre la curva del olvido. El día de hoy ahondarás un poco más en el tema, conocerás a la persona detrás de la teoría, y entenderás cómo el experimento de este alemán te puede ayudar a optimizar tu proceso de aprendizaje de idiomas.

¿Quién fue Hermann Ebbinghaus y qué es la curva del olvido?

Hermann Ebbinghaus, un psicólogo alemán nacido en 1850, es reconocido por sus aportes fundamentales al estudio de la memoria, siendo uno de los primeros en aplicar métodos experimentales rigurosos en esta área. A través de su trabajo, desarrolló la «curva del olvido», un modelo que describe cómo la información aprendida se desvanece con el tiempo si no se refuerza. Este concepto es crucial para entender la memoria humana, mostrando que la mayor parte del olvido ocurre poco después del aprendizaje, con una desaceleración gradual en la pérdida de información a medida que pasa el tiempo. La curva del olvido ha influido en técnicas educativas, como la repetición espaciada, que buscan mejorar la retención de información a largo plazo.

Para fundamentar su teoría, Ebbinghaus realizó un experimento innovador en el que memorizó listas de sílabas sin sentido, como «DAX» o «LEQ», diseñadas para evitar la influencia de conocimientos previos. Tras memorizar estas listas, midió su capacidad de recordar el material en diferentes intervalos de tiempo, cuantificando así el «ahorro» en el reaprendizaje. Los resultados mostraron que el olvido sigue un patrón predecible, siendo más rápido justo después del aprendizaje y estabilizándose con el tiempo. Este experimento fue pionero en la psicología experimental y permitió a Ebbinghaus formular la curva del olvido, una herramienta clave para comprender y mejorar la memoria humana.

Si utilizamos la imagen anterior como referencia, salta a la vista una realidad que probablemente no conocías. Veinte minutos después de una sesión de estudio o adquisición de un nuevo conocimiento, solo recordamos un 58% de lo aprendido. Ese porcentaje baja aún más al día siguiente y lo seguirá haciendo progresivamente hasta que lo olvidemos por completo, o nos quede un vago recuerdo en algún recoveco de la memoria.

Nuestro cerebro es un órgano extremadamente complejo y eficiente. Por lo tanto, siempre priorizará la información inmediatamente necesaria para la cotidianidad. Esto lleva a que la información nueva sea olvidada rápidamente. Por eso te cuesta recodar el vocabulario de la clase anterior, por eso no recuerdas cómo formular una frase en inglés; no eres mala o malo para el inglés, es que no tienes una buena rutina de estudio.

Exploremos cómo puedes optimizar tus sesiones de estudio

Al aprender un idioma, el secreto es la constancia y la disciplina. Nadie nace con un gen milagroso que le permite aprender idiomas más fácil que a otros. Si tienes múltiples obligaciones, si trabajas o estudias al mismo tiempo, o tienes varios trabajos lo primero que debes hacer es programar tus sesiones de estudio. Puedes usar el timeblocking para asignar un tiempo específico a tus sesiones de estudio. Si tienes una agenda apretada, considera sesiones cortas de estudio. Estas sesiones pueden ir desde los 20 minutos al día hasta 2 horas al día. Lo más importante es crear un hábito de estudio.

Diversifica tus sesiones de estudio

Supongamos que solo tienes 20 minutos al día para estudiar inglés. Asigna 5 minutos a cuatro áreas que quieras trabajar durante la sesión y utiliza un temporizador que te indique cuándo cambiar de área. En este sentido, una sesión de estudio podría verse así:

Ahora, si cuentas con más tiempo, una hora al día, por ejemplo, lo único que debes cambiar es la duración de cada intervalo. En vez de estudiar por 5 minutos cada intervalo, lo haces durante una 15 minutos.

Este modelo no es una camisa de fuerza. Puedes ajustar las sesiones dependiendo de tus necesidades. De pronto lo que necesitas es más práctica de escritura, o más práctica de lectura; haz los ajustes según tu necesidad.

Utiliza la caja de Kanban

La caja de Kanban es una herramienta visual derivada del método Kanban, utilizado originalmente en la gestión de proyectos y producción para optimizar el flujo de trabajo. En su forma más básica, una caja de Kanban es una representación física o digital dividida en columnas que indican diferentes etapas de un proceso, como «Por hacer», «En progreso» y «Hecho». Cada tarea o ítem se coloca en tarjetas que se mueven entre las columnas a medida que avanzan en el proceso. Este sistema permite una clara visualización del progreso, ayuda a identificar cuellos de botella y fomenta una gestión más eficiente del tiempo y los recursos. Aunque es ampliamente utilizado en sectores como la manufactura y la tecnología, el concepto de Kanban también se puede adaptar a otros campos, incluido el aprendizaje de idiomas. Al aplicar la caja de Kanban en el contexto del aprendizaje de idiomas, se podría crear un sistema donde las columnas no solo representen el progreso de «Palabras o frases nuevas» a «Dominadas», sino también los intervalos de tiempo en los que se deben revisar las palabras para maximizar la retención a largo plazo.

Por ejemplo, un estudiante podría tener columnas etiquetadas como «Revisión diaria», «Revisión semanal», «Revisión mensual» y «Dominadas». Las palabras nuevas empezarían en la columna de «Revisión diaria». Después de cada revisión exitosa, las palabras se moverían a la siguiente columna, donde se revisarían con menor frecuencia, siguiendo los principios de la repetición espaciada. Este enfoque no solo asegura que el estudiante repase el vocabulario en los momentos más críticos para la retención, sino que también ofrece una estructura clara y motivadora al visualizar el progreso. Al integrar la caja de Kanban con la repetición espaciada, se crea un sistema de aprendizaje dinámico que optimiza la memorización y el uso eficiente del tiempo de estudio.

Utiliza flashcards

Las flashcards son una de las herramientas de estudio más usadas para aprender nuevas palabras, frases o conceptos. Consiste en un pedazo de papel del tamaño de una tarjeta con una pregunta de un lado y su respuesta por el otro lado. La forma más adecuada para usarlas sería integrando el concepto de repetición espaciada, ya que de nada sirve llenarnos de flashcards que nunca revisamos.

Pro tip: integrar la el método anterior (la caja de Kanban) con flashcards, sería una combinación ganadora.

Ahora, puedes llevar el uso de flashcards al siguiente nivel usando aplicaciones como Study Stack o Anki. Este tipo de aplicaciones ya tienen integrado el concepto de repetición espaciada y se encargarán de recordarte la información de manera apropiada usando los intervalos adecuados. Te recomiendo crear tus propias flashcards en vez de usar las que han sido creadas por otros usuarios.

Conclusión

Sin importar tu edad, nivel de estudio o el idioma que estés aprendiendo, conocer diferentes técnicas de estudio es muy importante. Recuerda cada persona es un universo y es importante que explores diferentes herramientas hasta que encuentres las que más se ajustan a tu estilo de aprendizaje o se alineen con el tipo de aprendiz que eres. Piensa en las técnicas de estudio como tu caja de herramientas; no usarías un martillo para atornillar algo, ¿cierto?

Referencias

Spaced Repetition: Remembering What You Learn (s.a. s.f,) https://www.kpu.ca/sites/default/files/Learning%20Centres/Think_SpacedRepetition_LA.pdf

Hermann Ebbinghaus, Britannicahttps://www.britannica.com/biography/Hermann-Ebbinghaus

Ankihttps://apps.ankiweb.net/

Study Stackhttps://www.studystack.com/